En las ultimas horas, cien miembros de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana, cruzaron la frontera con Colombia, sumando 270 desertores, según Migración Colombia.
Esta situación se produce luego de los hechos de violencia ocurridos el fin de semana, cuando voluntarios colombianos y venezolanos, movilizados por el líder opositor Juan Guaidó, intentaron ingresar asistencia humanitaria.
Al menos cinco uniformados, ingresaron este lunes por el puente internacional fronterizo Simón Bolívar. Dos de ellos, llegaron acompañados de sus perros antidrogas y escoltados por soldados colombianos.
Los desertores reciben un salvoconducto temporal, mientras se estudia caso por caso sus antecedentes y se analiza la concesión del refugio.
Venezuela tiene 365.315 efectivos y 1,6 millones de milicianos civiles. A pesar de que Maduro enfrenta una dura embestida, mantiene la lealtad de la cúpula militar.
El porta español, El Mundo, publicó una entrevista a dos de los Guardias Nacionales que desertaron el pasado sábado en horas de la mañana antes del intento del ingreso de la ayuda humanitaria.
El sargento mayor de la Guardia Nacional, Edgar Torres, dijo que no desean una intervención militar extranjera, “lo que queremos es que los venezolanos de las Fuerzas Armadas -Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional- nos unamos para sacar a la cúpula”.
“En cualquier momento, en un tiempo no muy lejano, lo vamos a hacer. Por las buenas no se van. Ellos están decididos y nosotros, también”, añade su compañero, el también sargento Oscar Lizcano.
A Torres le empujó un cúmulo de sentimientos familiares y frustraciones profesionales. Le humillaba la presencia de instructores cubanos, el que impartieran órdenes, y la politización de la Guardia. “Tomé la decisión porque de un tiempo corto hacia acá, los superiores, lamentablemente, nos están obligando a colocar imágenes en nuestros celulares (móviles) contra la invasión, en contra de la ayuda humanitaria, que si no era ayuda sino una guerra, un bloqueo. Sinceramente, nos obligaron a ser leales a un grupo de personas del régimen”, revela.
Ambos están convencidos que de haberse topado con un pelotón de la Guardia Nacional en lugar de la Policía Nacional Bolivariana, “se vienen con nosotros”.