Una grave emergencia se registró en Quito (Ecuador) luego de que unas fuertes lluvias provocaran un aluvión que afectó a varios barrios dejando al menos 24 personas fallecidas y 12 desaparecidos.
Los organismos de socorro luchan para remover el lodo y los escombros con el objetivo de encontrar a estas personas que fueron arrastradas por la fuerza de la avalancha que recorrió las calles de la capital ecuatoriana.
El alcalde de la ciudad, Santiago Guarderas, informó que dos de las 48 personas que resultaron heridas están en un estado crítico, mientras que otros pacientes han venido siendo dados de alta de los centros asistenciales.
El balance preliminar de daños da cuenta que 348 personas han sido afectadas por el alud de lodo que bajó desde la montaña arrastrando todo a su paso y que causó daños parciales a 38 viviendas, tres de las cuales quedaron totalmente destruidas.
“Seguimos trabajando en las labores de búsqueda y rescate, acciones de contención, atención psicológica y traslado de heridos a casas de salud”, indicó Guillermo Lasso, presidente de Ecuador.
Las autoridades reportaron que en la ciudad cayó una cifra inédita de 75 litros por metro cuadrado de lluvias, cuando los expertos habían pronosticado unos dos litros por metro cuadrado.
De esta forma, la gran cantidad de agua provocó que este aluvión desbordara la zona de captación de 4.500 metros cúbicos de un embalse debido a que el volumen de agua superó los 20.000 metros cúbicos.
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En ese sentido, la avalancha bajó por las laderas del volcán Pichincha, que se encuentra al oeste de la ciudad, afectando a varias zonas cercanas.
Los expertos explicaron que hace 47 años ocurrió un evento similar, lo cual originó el proyecto ‘Laderas del Pichincha’ con el que se construyeron algunos diques, embalses y torres de captación para conducir el agua que baja por las quebradas del volcán de forma controlada.
Búsqueda de supervivientes
Las autoridades y organismos de socorro se han concentrado en la búsqueda de sobrevivientes a este fuerte aluvión en Ecuador, el cual ingresó por las puertas y ventanas de las viviendas y locales comerciales arrasando con todo a su paso.
A estas labores se han sumado los militares que también han estado concentrados en ayudar en la limpieza de las zonas para facilitar el restablecimiento del servicio eléctrico y de agua potable debido al daño de las tuberías y casas que se cayeron.
Tras casi 24 horas de intensas lluvias, el nivel de los ríos y quebradas creció a tal punto que se desbordaron y debilitaron las montañas originando esta avalancha que ingresó con fuerza a las zonas residenciales del oeste de la ciudad.
“Esto se da por la mala tala de los árboles. Estamos a las laderas, prácticamente a las faldas de las montañas y, al perder los árboles, obviamente toda la tierra se vino y esto era una catástrofe que en algún momento iba a pasar”, indicó Alejandra Albán, habitante de la zona.
Fue tan grande la magnitud de la tragedia, que en algunas viviendas se ha podido evidenciar que el lodo subió hasta los segundos pisos de las viviendas y dejó tapadas de escombros las calles y automóviles.
En los sectores por donde bajó la avalancha también se aprecian troncos de árboles que fueron arrastrados por la fuerza del agua; así como postes de tendido eléctrico, grandes colectores de basura y cables caídos.
En medio de las devastación, algunos habitantes se han sumado a las labores de los rescatistas para salvar a los sobrevivientes, pero con el paso de las horas las posibilidades de encontrar a personas con vida se van agotando.
De esta forma, las labores de rescate continúan mientras las autoridades han ofrecido vivienda y ayuda a las personas que se vieron afectadas por este fuerte aluvión en Ecuador.
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