Nicolás Maduro acude al bloqueo y al cierre fronterizo para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela. Este martes, cerró las comunicaciones aéreas y marítimas con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao.
Según información de la Agencia Bolivariana de Noticias, los militares venezolanos se desplegaron en toda la costa del estado Falcón (norte) en “puertos y muelles, así como en los aeropuertos” con la vigilancia permanente y “en alerta”.
Las actividades de pesca y cabotaje del Centro Refinador Paraguaná, uno de los mayores complejos petroleros de la región, se mantienen.
El bloqueo de las comunicaciones se enmarca, se señala en la nota, “en el operativo Centinela, activado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) hace cuatro meses en todo el territorio venezolano para el resguardo de la soberanía ante posibles incursiones no autorizadas”.
La medida tendrá una duración indefinida, hasta que las fuerzas del orden de esa región costera y limítrofe con estas islas reciban nuevas directrices por parte del Gobierno venezolano.
“No hay motivo de alarmas, solo resguardamos las fronteras del territorio venezolano”, expresó Morales Miranda.
Curazao es uno de los cuatro puntos previstos de los cuales partiría la ayuda humanitaria a Venezuela, en vista del centro de acopio que allí se estableció la semana pasada.
Los otros tres están en Cúcuta, en el estado brasileño de Roraima, y uno aún desconocido.