El control de peso y la lucha contra la obesidad se ha convertido en una de las mayores preocupaciones en materia de salud para las personas, más allá del tema estético que es priorizado por una parte de la población.
Un equipo de investigadores liderados por la Universidad de Otago ha desarrollado un dispositivo dental que ayudaría a combatir estas condiciones a través de un control de la comida que consume una persona.
Se trata del DentalSlim Diet Control, un dispositivo intraoral que es instalado en los dientes traseros de las personas y que con un sistema magnético de pernos genera un bloqueo en la apertura de la boca permitiendo abrirla en solo 2 milímetros.
De esta forma, los investigadores indicaron que los pacientes que lo usen solo podrán ingerir una dieta líquida, pero no restringiría la respiración y el habla de las personas.
El dispositivo dental ha generado controversia en las redes sociales y en algunos especialistas por la forma como se aborda un problema de salud “irresponsablemente” generando una especie de discriminación contra estos pacientes.
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Sin embargo, algunos han asegurado que el uso de este “candado” dental es una decisión libre de las personas como las dietas que generalmente se hacen y nadie está obligado a utilizarlas.
Ante esta polémica, la universidad se pronunció indicando que “la intención del dispositivo no pretende ser una herramienta de pérdida de peso rápida o a largo plazo; más bien está destinado a ayudar a las personas que necesitan someterse a una cirugía y que no pueden hasta que hayan perdido peso”.
Las primeras pruebas
Los desarrolladores destacaron que en un ensayo de prueba los pacientes que tenían el Dental Slim Diet Control lograron perder en promedio 6.36 kilogramos en tan solo dos semanas y se mostraron motivados a continuar usando el dispositivo para seguir perdiendo peso.
El profesor de la Universidad de Otago, Paul Brunton, destacó que el dispositivo dental es una herramienta eficaz, segura y asequible para las personas que luchan contra la obesidad y facilita su uso ya que puede ser instalado por un dentista y la persona puede soltarlo en caso de emergencia.
“La principal barrera para las personas para una pérdida de peso exitosa es el cumplimiento y esto les ayuda a establecer nuevos hábitos, permitiéndoles cumplir con una dieta baja en calorías por un período de tiempo. Realmente pone en marcha el proceso”, indicó Brunton.
Para el experto, esta es una alternativa no “invasiva y económica” frente a los procedimientos quirúrgicos y tendría la ventaja de ser reversible en caso de que las personas no se adapten a su uso.
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Por su parte, los pacientes aseguraron que el dispositivo dental es tolerable y por eso los desarrolladores vienen mejorando su diseño para hacerlo más pequeño y brindar una mayor comodidad estética y funcional.
“En general, las personas se sentían mejor consigo mismas, tenían más confianza y estaban comprometidas con su viaje de pérdida de peso”, resaltó el investigador.
La universidad reseñó que unos 1.900 millones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso y 650 millones son obesos, una condición que provoca alrededor de 2,8 millones de muertes al año. Además, se estima que alrededor del 57 % de la población adulta tendrá sobrepeso u obesidad para el año 2030.
“Además, pueden presentarse síntomas psicológicos, como vergüenza, depresión y pérdida de la autoestima, y las personas obesas pueden sufrir trastornos alimentarios junto con estigmatización y discriminación”, dice el profesor Brunton.
Sin embargo, la universidad aclaró que el dispositivo sería especialmente útil para personas que tengan que perder peso para someterse a una cirugía o para pacientes diabéticos que requieran reducirlo para mejorar sus niveles de azúcar.
Los investigadores indicaron que es fundamental que las personas recurran a la ayuda médica profesional para tratar los problemas de sobrepeso y no recurrir a productos “mágicos” o a procedimientos que puedan poner en riesgo la salud.
“Se requieren estrategias alternativas que puedan obviar la cirugía, o que reduzcan el peso antes de la cirugía y así la hagan más fácil y segura. Esto permitiría un enfoque por fases para la pérdida de peso respaldado por el asesoramiento de un dietista, lo que permitiría alcanzar los objetivos de pérdida de peso a largo plazo”, concluyeron.
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