Dos gemelas que fueron separadas al nacer en Corea del Sur y fueron dadas en adopción a dos familias de Estados Unidos han protagonizado una sorprendente historia luego de que se reencontraran tras 36 años, a partir de los resultados de una prueba de ADN.
Molly Sinert y Emily Bushnell tuvieron un inolvidable encuentro luego de que una de ellas se hiciera una prueba de ADN para conocer sobre su genética y posiblemente saber si tenía más familia al conocer que había sido adoptada.
El programa Good Morning América (GMA) reseñó que Molly creció en Florida y su hermana Emily estuvo con una familia en Filadelfia pero no supieron durante más de tres décadas que habían sido separadas al nacer.
Todo empezó cuando a principios de 2021 la hija de Emily la presionó para que se practicara la prueba de ADN, pero no se sentía segura así que decidió que ella se la hiciera en su lugar.
Sin embargo, al recibir los resultados se llevaron una gran sorpresa ya que por avatares de la vida Molly también se había realizado la misma prueba por lo que el documento reseñaba que compartían el 49.9% de su ADN con otra persona.
De esta forma, se especuló que podría ser una hija pero Emily aseguró que nunca había quedado embarazada y eran muy sospechosos esos resultados.
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La expectativa llevó a las dos mujeres a contactarse y compartir mensajes y fotos para descubrir que eran totalmente idénticas y que habían sido unas gemelas que fueron separadas al nacer.
“Inmediatamente se llenó un agujero en mi corazón. Aunque tengo una familia que me ama y me adora y ha sido absolutamente maravillosa, siempre hubo un sentimiento de desconexión. Descubrir que tenía una hermana gemela idéntica lo dejó todo muy claro. Todo tiene sentido”, indicó Bushnell a GMA.
De hecho, una foto de su graduación las dejó muy sorprendidas ya que ambas tenían un vestido y peinado muy parecido en donde se veían completamente idénticas.
En ese sentido, las gemelas duraron un tiempo conversando por redes sociales pero decidieron que se iban a encontrar por primera vez en su cumpleaños número 36, una fecha que ninguna de las dos jamás olvidará.
“Este es el momento más feliz de mi vida. Puedo decir honestamente eso. Me robaron los últimos 36 años de una vida que podría haber tenido con mi gemela. Pero al mismo tiempo, estoy muy agradecida y emocionada por lo que me espera”, indicó Bushnell.
Ahora las hermanas quieren compartir más con sus familias y recuperar el tiempo perdido aprovechando que las dos viven en Estados Unidos.
Sin embargo, aún no se conoce el motivo que llevó a sus padres a separarlas y por eso las dos gemelas están planeando un viaje a Corea del Sur en los próximos años para investigar más sobre sus antepasados y poder reencontrase con su familia biológica.
Finalmente, la historia de estas dos gemelas separadas al nacer se ha vuelto viral en las redes sociales en donde muchas personas han destacado que por cosas de la vida estaban destinadas a juntarse nuevamente y compartir como las hermanas que durante 36 años no sabían que existían.
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