La comunidad científica ha alertado que la gran cantidad de basura espacial que se viene acumulando en la órbita se ha convertido en una amenaza para las comunicaciones y las próximas misiones espaciales.
En ese sentido, la Agencia Espacial Europea (ESA) hizo un llamado para atender esta problemática de la basura espacial la cual se ha convertido en un reto urgente por los graves riesgos que plantean los desechos para el funcionamiento de los satélites y naves espaciales.
“La basura espacial es uno de los temas más urgentes en relación con nuestro futuro en el espacio” , aseguró Josef Aschbacher, director el director de la ESA.
De acuerdo con la agencia, en la actualidad hay en el espacio más de 26.000 objetos de los cuales solo 2.800 tienen alguna función mientras que el resto son desechos sin ninguna utilidad pero que pueden causar daños en satélites, la estación y naves espaciales.
“Hemos llegado a un punto en que necesitamos algún tipo de coordinación en el tráfico espacial. Por ejemplo, si usted tiene un aeropuerto en el que solo hay un avión que despega en la mañana y otro que aterriza en la tarde no necesita coordinación. Pero sí la necesita si el tráfico es permanente”, explicó Rolf Densig, director de operaciones de la ESA.
En ese sentido, el tráfico de miles de satélites que se utilizan para las comunicaciones y la meteorología ha venido llenado el espacio orbital en donde se encuentran en riesgo de ser impactados por la basura espacial.
Los restos de viejos satélites fragmentados y otros desechos -resultado de colisiones o de explosiones por remanentes de energía- pueden representar un peligro por lo que tienen que buscarse soluciones a mediano y largo plazo.
Estos desechos se han venido acumulando desde 1957 con el inició de la carrera espacial pero también con el lanzamiento de las misiones y satélites que han completado su vida útil y se encuentran desintegrándose debido a los constantes impactos que tienen en la órbita.
De está forma, una enorme cantidad de objetos están viajando por el espacio chocando con otros satélites o fuselajes de restos de cohetes y otros artefactos generando cada vez más partículas de basura espacial.
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Una de las propuestas que se han planteado es realizar una recolección de los objetos inservibles del espacio, para lo cual la ESA viene diseñando una misión para 2025.
La encargada del programa de la ESA de limpieza del espacio, Luisa Innocenti, reconoció que se trata de una misión sin precedentes ya que recolectar esta basura espacial de diminuto tamaño y sacarla de la orbita es una labor muy compleja.
Para la experta, es necesario que los futuros satélites que se vayan a lanzar al espacio sean diseñados para que faciliten su remoción cuando cumplan su vida útil y no seguir empeorando un problema que por ahora no tiene solución.
“Remover objetos del espacio es difícil. Si preparamos los satélites del futuro para que puedan ser removidos haremos las cosas mas fáciles. Lo que debemos hacer es remover los objetos más grandes de las órbitas más frecuentadas para evitar colisiones y evitar que surjan muchos objetos pequeños que sean una amenaza”, resaltó Innocenti.
De acuerdo con la científica, esta tipo de estrategias podría contribuir a una reducción de la producción de desechos espaciales pero también parece claro que es necesaria la eliminación de algunos de los objetos que están en el espacio vagando libremente y que no están funcionando.
Un riesgo latente
La seguridad de los satélites y del tráfico espacial es una de las principales razones para combatir la aglomeración de desechos pero hay también otras razones.
El director de la Unión Internacional de Astrónomos (IAU), Thomas Schildknecht, abordó otro aspecto de esta creciente problemática y tiene que ver con el llamado “derecho a un cielo despejado”.
“La vista de un cielo despejado es una herencia de la humanidad. Solo observándolo podemos ganar conocimientos sobre el origen del universo”, indicó Schildknecht, quien explicó que la acumulación de basura espacial dificulta la observación hacia el espacio.
En ese sentido, han surgido varias propuestas para la eliminación de la basura estatal hay sugerencias para ubicarla mejor ya que los objetos pequeños y menos perceptibles también representan un riesgo grande.
La ESA amplió su programa de seguridad espacial con el objetivo de comprender mejor el entorno de los desechos, prevenir la creación de más desechos, reducir la cantidad en órbita y disminuir el impacto de las actividades espaciales en la Tierra.
Sin embargo, hasta el momento no han existen soluciones técnicas para enfrentar este problema, a pesar de que se vienen desarrollando varios proyectos, por lo que la única medida es prevenir que esta basura espacial siga aumentado.
No obstante, un factor que preocupa es el lanzamiento de nuevos satélites que ya han empezado a invadir el espacio, ya que a pesar de traen desarrollo para el planeta también puede incidir en la cantidad de materiales que orbitan en el espacio.
Uno de esos proyectos espaciales vienen siendo liderados, por ejemplo por Elon Musk y Jeff Bezos, con el objetivo de instalar redes de pequeños satélites o megaconstelaciones para expandir la banda ancha a todo el mundo.
Finalmente, la mayor preocupación está relacionada con el impacto de las comunicaciones ya que muchas actividades en la Tierra dependen del espacio porque cada vez que se hace una llamada telefónica o una transacción financiera, se usa un geolocalizador o se consulta el tiempo y se utilizan datos transmitidos por satélites.
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