La historia de Vinicius Junior comienza como la de la mayoría de las grandes estrellas (y otras no tan grandes) que han salido de Brasil: había pobreza en favelas y mucha hambre por jugar al fútbol. Hoy no se puede decir que el delantero es uno de los mejores del Real Madrid, el equipo que lo ve como una joya futura, pero vaya que tiene muchos dones para un día codearse con los legendarios nombres de la institución.
Él lo sabe. Por lo poco de vida que tiene Vinicius en el fútbol, y en general, se ha dado cuenta que en el club merengue hay un gran apoyo hacia él. Es por eso que no duda que, si eso sigue así, puede dejar una huella el día que se vaya del equipo. “Sé que puedo ser uno de los mejores del Madrid”, le dijo a la agencia de noticias EFE. “Soy joven y soy muy feliz. Siempre estoy sonriendo”.
La historia de Vinicius cambió para siempre cuando fue fichado por el Real Madrid a mediados de 2018. Venía de las canteras y equipo grande del CR Flamengo, unas de las grandes instituciones del fútbol de Brasil. El equipo blanco no se intimidó al invertir en un joven que apenas cumplía los 18 años. Según reportes de la prensa de España, las oficinas de Florentino Pérez desembolsaron alrededor de 60 millones de euros, de los cuales 45 fueron para el Flamengo.
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De acuerdo con la página especializada Transfermarkt, el valor de mercado de Vinicius ha bajado en los últimos meses casi al nivel en el que estaba en su última etapa en el Flamengo. Hoy por hoy está tasado en 40 millones de euros, mientras que para estas alturas, hace dos años, su valoración rondaba los 70 millones de euros.
En los últimos meses la historia de Vinicius ha sido la misma: es uno de los mejores regateadores y atacantes más desequilibrantes de Europa, y también del mundo. No obstante, ha tenido problemas a la hora de definir de cara al arco. Es por eso que su cantidad de goles no es tan alta como se esperaría. En 19 partidos en LaLiga tiene dos goles y dos asistencias, mientras que en 27 encuentros esta temporada en todas las competiciones suma tres tantos.
Pero aun así la vida de Vinicius en el Real Madrid es buena. El club lo estima y lo ve por un tiempo en el Santiago Bernabéu, aunque periodistas de España, como Josep Pedrerol, han reportado que el brasileño es una ficha valiosa para la institución a la hora de hacer un sacrificio. De todas formas, el joven atacante de 20 años está feliz en el equipo. El día que fue presentado como nuevo talento madridista siempre lo recordará. “Fue uno de los días más felices de mi vida. Cuando llegué aquí era muy difícil”, dijo. “Era un momento en el que yo iba a cambiar de vida”.
Pero… ¿Cuál es la historia de Vinicius antes del Real Madrid? ¿Cómo llegó a las marquesinas del fútbol mundial ese muchacho nacido en Sao Goncalo, en Río de Janeiro? Estas son cinco curiosidades sobre ‘Vini’ que quizás no conocías.
Tardó en entrar al Flamengo
Los primeros pasos de vida de Vinicius en el fútbol los dio en una escuela de Sao Goncalo. Allí comenzó como defensor. “El padre de Vini nos buscó cuando tenía cinco años y desde entonces presentó un rendimiento muy por encima de los niños de su edad”, dijo Cacau, profesor de la Escuela Sao Goncalo; sus palabras fueron reseñadas en una nota de Depor. “Siempre fue un chico tranquilo y silencioso, nunca dio problemas”.
Debido a su tamaño, tardó en ser admitido en la escuela del Flamengo, un icónico equipo de Río de Janeiro que tiene como casa el Maracaná. Al final logró entrar a las inferiores del club a los 10 años, allí cambió la historia de Vinicius.
Cambió de posición por Robinho
Vinicius fue entrenado para ser lateral izquierdo. Así creció en la escuela del Flamengo. No obstante, allí no era feliz como cuando veía a su gran ídolo, Robinho, jugar para clubes de Europa. Pronto se dio cuenta de algo: la defensa no era para él, así que debía hacer algo.
Con el fin de imitar a Robinho, Vinicius cambió su historia a la de atacante. Lo hizo y lo hizo bien. Se estableció como uno de los delanteros de las inferiores de la institución y, además, hizo de su estilo uno rápido con muchas gambetas.
Reconocimiento suramericano
Vinicius no tardó en hacerse notar en Suramérica. Lo hizo rápido y muy joven. Ganó el Sudamericano Sub-15 en Colombia (2015) y el Sudamericano Sub-17 en Chile (2017). En ese último torneo fue considerado el mejor jugador. Además ganó la Bota de Oro de la competición con siete goles. Con el Flamengo también despuntaba. Debutó en Primera División en 2017; esta temporada marcó cuatro tantos en 37 partidos.
Paolo Guerrero como mentor
No muchos saben que el peruano Paolo Guerrero ha sido importante en la vida de Vinicius. Ambos compartieron mucho tiempo en el Flamengo, y es por eso que la joya del Real Madrid siempre dice que ha aprendido mucho del centrodelantero, quien también le ha profesado estima públicamente.
“Paolo es un gran amigo que me ha enseñado mucho. Le deseo suerte contra Brasil y contra todos, pero voy a alentar a Brasil”, comentó Vinicius en la última Copa América; esa vez visitó la concentración peruana solo para ver a su amigo Paolo Guerrero. “Hay que tener un poco de paciencia porque no es así tan rápido. Puede tener dificultades más adelante. Creo que la afición debe tratarlo con tranquilidad”, dijo Guerrero a medios de Perú.
Hizo historia con el Real Madrid
Vinicius hizo historia con el Real Madrid justo al momento de debutar. Después de un corto tiempo con el Madrid B, en donde se comió a los rivales, subió al equipo grande el 29 de septiembre de 2018. Contra el Atlético de Madrid, sustituyó a los 88 minutos al francés Karim Benzemá, y se convirtió en el primer jugador nacido en el año 2000 en jugar con el club merengue.
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