El 75% de las tareas domésticas o el trabajo de cuidado no remunerado recae sobre las mujeres, mientras que el otro 25% corresponde a los hombres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (Inegi).
Los especialistas advierten que esta desproporción en la repartición de las tareas domésticas recae en una formación machista en las familias, donde se ha enseñado a las niñas desde pequeñas que deben asumir las tareas del hogar, pero no sucede lo mismo con los del sexo masculino.
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Para visibilizar este problema, la marca de alimentos La Villita lanzó una campaña llamada “Detector de desigualdad”, que en forma de video explica momentos que son dados por normales en los hogares, pero que son una muestra de cómo se espera que las mujeres y especialmente las madres y esposas, se ocupen de todos los quehaceres.
La publicidad, que se ha vuelto viral con más de 7 millones de vistas en menos de 10 días, explica cómo las familias se acostumbran a que solo una persona se ocupe del trabajo doméstico, al punto de no darse cuenta ni siquiera de que es algo injusto.
De igual manera, el objetivo del spot es hacer que el resto de las familias entienda que el cuidado del hogar debe ser algo colaborativo y no responsabilidad de una sola persona.
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El detector de desigualdad ficticio suena no solo cuando el hombre no colabora en las tareas de la casa, sino cuando los hijos dejan que sus padres lo hagan todo mientras ellos suben selfies, o al padre que se hace el dormido cuando su esposa pasa la noche despierta con el bebé de ambos.
El aparato solo se calla cuando se cambia la actitud, que es lo que la campaña quiere promover. ¿Te gustaría que existiera un aparato así en la vida real?
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