Hoy Cristiano Ronaldo tiene una vida que incluso algunos de los mejores atletas del mundo le cuesta mantener, y esa de por sí ya es una de las curiosidades sobre él. Es uno de los tres deportistas del mundo que más dinero hace al año, junto con su rival de siempre Lionel Messi y el tenista Roger Federer. Pero el portugués no nació con euros debajo del brazo. Tuvo que pasar por mucho para llegar a donde está en este momento.
Mucho se ha escrito y hecho sobre la infancia de Cristiano Ronaldo en la isla de Madeira. Allí vivía en un barrio de pocos recursos, junto a su familia. Su mamá María Dolores dos Santos Viveiros da Aveiro trabajaba mucho en un restaurante y otras labores. También lo hacía su padre José Dinis Aveiro, quien no lo pudo ver convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo.
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Sin embargo, y aunque hay mucho material en la web, la vida temprana de Cristiano Ronaldo sigue siendo buscada, pues siempre hay curiosidades que pasan por debajo de la mesa. Ya tiene 36 años y una fortuna que le asegura una vida cómoda, tanto a él como a un par de generaciones de sus descendientes. Nació en Funchal, Madeira, el 5 de febrero de 1985, y poco a poco se fue relacionando con la vía que lo llevó al éxito máximo: el fútbol.
Con 12 años, y el sueño de ser como Luis Figo o Fernando Couto, Cristiano Ronaldo había dejado atrás la infancia. Dejó de ser un niño cuando quedó en una prueba del Sporting Clube de Portugal y se tuvo que ir a Lisboa. Allí comenzó su verdadera historia como jugador de fútbol; fue el preludio de uno de los más grandes relatos en el deporte.
Burlas por su acento y agresividad
La vida de Cristiano Ronaldo cambió en el Sporting de Lisboa. Fue un seminternado dedicado a su formación como futbolista y también como ciudadano. Al igual que el resto, recibió atención de tutores de estudios, médicos, especialistas deportivos e incluso psicológicos. Pero siempre se pasan malos ratos, no importa en donde se esté.
Debido a su marcado acento madeirense, por su infancia en la isla, Cristiano Ronaldo recibió burlas de compañeros y cercanos. Incluso se cuenta que una de las profesoras hizo comentarios sarcásticos sobre su forma de hablar. Eso hizo enfadar al joven jugador, quien le arrojó una silla. Así que fue expulsado de las clases de la tutora. Tenía un carácter volátil y no planeaba dejarse intimidad por ninguna persona.
Lo de Ronaldo no es por Ronaldo Nazário
Cuando la vida de Cristiano Ronaldo se hizo pública gracias a su talento, se comenzó a especular por su segundo nombre, una de las muchas curiosidades sobre él. ¿De dónde provenía? El nombre del legendario goleador Ronaldo Nazário fue relacionado. Se pensó inicialmente que era un homenaje al mítico delantero de Brasil. Pero no es así.
Cristiano nació en 1985, antes de que Ronaldo Nazário triunfara en el fútbol, por eso el nombre que marcó su infancia no tenía razón de ser allí. Su padre le bautizó como Ronaldo por su afición a Ronald Reagan, que para ese momento era el presidente 40 en la historia de Estados Unidos. El papá de Cristiano era un confeso seguidor del ya fallecido mandatario republicano.
Soledad en Lisboa
En Lisboa la vida de Cristiano Ronaldo era muy diferente a la que tenía en Madeira, estaba llena de nuevas curiosidades. Su familia estaba muy lejos, y a diferencia de algunos compañeros de club no podía visitarlos en vacaciones debido a la distancia. De hecho, la isla portuguesa está un poco más cerca de Marruecos que de Lisboa.
CR7, antes de ser CR7, vivía en la pensión Dom José, en el centro de la capital portuguesa. Estaba en la habitación 34, resalta una nota de la revista SoHo. Además de sufrir burlas por su acento, varias veces pensó en renunciar al estar lejos de su madre y padre, incluso en fechas navideñas. Cayó en manos de Leonel Pontes, también de Madeira y quien lo guió en Lisboa. El hombre se encargó de vigilar sus comidas y también de parte de su entrenamiento.
Levantar pesas
El futbolista José Semedo, uno de los mejores amigos de vida de Cristiano Ronaldo, recordó que uno de los pasatiempos que tenían en Lisboa, siendo unos adolescentes, era el levantamiento de pesas. Esa era una actividad prohibida por los entrenadores del club debido a que sus cuerpos estaban en pleno desarrollo.
“Nuestro pasatiempo era entrenar. Hacíamos culturismo, aunque estaba prohibido a nuestra edad y regresábamos con los brazos hinchados, así que para evitar ser descubiertos usábamos mangas largas y decíamos que teníamos frío”, contó Semedo sobre sus vivencias con Cristiano Ronaldo. “En cada torneo era elegido el mejor jugador. Driblaba a tres, cuatro o cinco oponentes y la única solución era hacerle falta. Nada lo intimidaba”.
Sueldo en el Sporting
La vida de Cristiano Ronaldo está llena de lujos, y es normal para un atleta que gana tanto dinero como él. De acuerdo con Forbes, en 2020 el portugués ganó 105 millones de dólares. Eso quiere decir que, en promedio, el jugador de la Juventus obtuvo 8.75 millones de dólares por mes, algo así como 2.2 millones de dólares por semana.
Esa era una cantidad de dinero impensada para el joven Cristiano Ronaldo del Sporting de Lisboa. Mientras estaba en las categorías juveniles del equipo, antes de debutar en 2002, Cristiano ganaba cerca de 50 euros al mes. Cuando subió al primer equipo su salario subió a dos mil euros cada 30 días. Cuando llegó a la Premier League, fichado por el Manchester United, comenzó a ganar 150 mil euros al mes, un sueldo muy diferente al que tiene en este momento.
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