Las trenzas son el mejor invento para cuando necesitas mantener tu cabello domado y lucir al mismo tiempo hermosa.

Su versatilidad te permite ajustarlas a salidas informales, playa, para estar en casa y para crear un moño o semi recogido para ocasiones especiales. El cielo es el límite con las trenzas.

Si quieres estar cómoda, pero sin perder estilo, las dos trenzas son un clásico, que se ve hermoso y juvenil. Es ideal para lucir varios tonos de cabello.

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Las dos trenzas puedes hacerlas más delgadas, todo depende de qué tan voluminoso sea tu pelo y el acabado final que deseas, pues mientras más delgadas se ven más casuales.

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Puedes hacer de una media cola un estilo excepcional agregándole una o varias trenzas pequeñas y complementando con ondas para dar volumen.

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Uno de los estilos predominantes que puedes ver es el urbano, en el que las trenzas se combinan con ropa deportiva.

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Si quieres un look romántico para una boda o un evento especial, estas trenzas pueden ser tu inspiración.

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O este moño, que es un estilo original y que no vas a ver en todas partes. Se ve cómodo, elegante y le quita seriedad al clásico recogido.

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Probablemente estás en ánimo relajado y solo quieres ser tradicional, entonces puedes probar con la trenza holandesa o invertida.

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Procura hidratar tu cabello antes de hacerte las trenzas y no las uses si tu cabello está quebradizo, pues puede partirse. Tampoco las uses muy apretadas si eres de cabello fino.

Si vas a dormir con ella, procura que la funda de tu almohada sea de seda, para evitar que se maltrate el cabello o las trenzas pierdan su forma.

Y finalmente, nunca te hagas trenzas con el cabello mojado, porque es muy dañino para tus hebras capilares.