El alemán Mesut Ozil ha vivido la que, para él, ha sido la presentación más emotiva: la del Fenerbahçe en Turquía. El mediocampista ya es parte oficialmente de uno de los clubes de más tradición del país. El fichaje fue anunciado con bombos y platillos, y removió parte de la fibra sentimental del futbolista.
El número de camiseta que usará Ozil será el 67, un guarismo bastante raro en el fútbol. No obstante, tiene mucho significado sentimental para el jugador, quien no ocultó el porqué de la curiosa elección: ese es un dígito de matrículas que identifica a los vehículos de la provincia de Zonguldak, en donde nacieron sus padres, reseñó el diario Mundo Deportivo.
“Siempre he jugado bajo presión, aquí también habrá presión, pero es distinto. El Fenerbahçe es un club que amo y valoro”, dijo Ozil durante su presentación. “Siempre he sido del Fenerbahçe y lo seguiré siendo. Recuerdo que de pequeño veía partidos del Galatasaray, el Fenerbahçe y el Besiktas, y me dice del Fenerbahçe”.
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Si bien la camiseta de Ozil refleja sus raíces, no su lugar de nacimiento original. El jugador vio la luz hace 32 años en Gelsenkirchen, Alemania. De hecho, se convirtió en una gran estrella de la selección teutona con la que quedó campeón de mundo en Brasil 2014, jugando todos los encuentros, dando tres asistencias y marcando un gol.
Antes de tener su presentación con el Fenerbahçe, Ozil estuvo ocho temporadas con el Arsenal FC en la Premier League de Inglaterra. La campaña pasada perdió tiempo de juego, y fue relegado al olvido esta zafra, pues no disputó ningún partido con los gunners. A pesar de eso, se ganó la simpatía de los seguidores del club al comprometerse a pagar el salario del Gunnersaurus, la mascota del equipo, que estuvo cerca de ser despedido durante la crisis por COVID-19.
La primera camiseta profesional de Ozil fue la del FC Schalke 04, en la temporada 2006-07. Luego jugó con el Werder Bremen y el Real Madrid, club en el que alcanzó ribetes mundiales, a pesar de no haber ganado una Liga de Campeones.
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