Un bebé con muchas ganas de vivir que recién acaba de cumplir un año, sobrevivió a un trasplante de hígado y al COVID-19, reportó People.
Su nombre es Kasen Kyrie y desde su nacimiento en Siracusa, Nueva York, fue diagnosticado con ictericia y problemas respiratorios que la mantuvieron en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
Fue dado de alta, pero su cuadro no mejoraba, por lo que estudios posteriores permitieron hacer el diagnóstico de una rara enfermedad: atresia biliar.
Se trata de una patología que consiste en la obstrucción del flujo de bilis del hígado a la vesícula. Esto puede llevar a daño hepático y cirrosis del hígado, lo cual puede ser mortal.
Lee también – Ejemplo de determinación: mujer con una sola pierna se lleva los aplausos en concurso de culturismo
Ya fue operado dos veces
Con solo tres meses fue sometido a su primera cirugía, que los médicos decían que podía aliviar su rara condición hepática, pero desafortunadamente la operación no funcionó. Eso dejó a la familia de Kasen con una sola opción: un trasplante de hígado era lo único que podía salvar su vida.
Todo parecía ir mal, pero ocurrió algo peor: Kasen contrajo COVID-19. Aun así el bebé sobrevivió y recibió su trasplante de hígado la primera semana de enero de 2021.
El trasplante fue exitoso, pero el bebé tendrá que permanecer otros seis meses en el hospital, lo que significa que la madre y la familia deberán mudarse a Pittsburgh, donde el pequeño recibirá su tratamiento. El caso es toda una lucha económica para esta familia, pero no planean rendirse.
Te puede interesar –
Manifestaron a la publicación sentirse agradecidos y esperanzados por la forma en que el bebé se ha recuperado. La madre expresó: “Él siempre parece asombrar a los doctores. Es una bendición y un milagro”.
Para más información síguenos en nuestras redes sociales