Ana Paola Romero, una adolescente mexicana de 16 años, tuvo que vender su cabello para poder comprar el tanque de oxígeno para su abuelo contagiado de coronavirus.
La joven contó durante una entrevista con el medio de comunicación Milenio que desde hace una semana, su familia ha sido víctima del brote de la COVID-19 en Toluca.
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Ella y otros nueve familiares se han contagiado de coronavirus. El primero en presentar síntomas fue su tío Rafael a finales de diciembre y con el transcurso de los días, todos los que habitan en la misma casa dieron positivo en su prueba de COVID-19.
“Hace siete días comenzó un brote de coronavirus entre nueve de mis familiares, creo que el primero que empezó con síntomas fue mi tío Rafael, le hicieron una prueba de COVID-19 en su centro de trabajo y salió positivo. Desde ahí los demás comenzamos con síntomas”, manifestó Ana Paola durante la entrevista.
Aunque la joven y gran parte de su familia se han recuperado satisfactoriamente, su abuelo Jesús, de 68 años, no ha contado con la misma suerte. El anciano padece de diabetes y su oxigenación bajó a 40, cuando los médicos del hombre manifestaron que no podía ser menor a 90.
“Lo que me angustia es la situación en la que está mi abuelo Jesús de 68 años y mi tío José, de 47. La oxigenación de mi abuelo bajó a 40, los médicos nos habían advertido que no debía bajar de 90. Teníamos que conseguir oxígeno, veía a los adultos de mi familia preocupados porque está caro, todos estaban juntando el dinero”, añadió la joven.
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Para ayudar a su familia en la compra del oxígeno para su abuelo, Ana Paola tomó la decisión de vender su cabello vía Internet, el cual tenía 73 centímetros de largo.
“Yo prefiero perder mi cabello que perder a mi abuelito. De todos modos mi cabello vuelve a crecer, me quedó muy cortito, pero bueno desde antes de que me lo cortara muchísimas personas me apoyaron y lo siguen haciendo mandándome lindos mensajes de mi nuevo look”, dijo la adolescente.
Durante todo el tratamiento para combatir el coronavirus de Jesús, la familia de Ana Paola ha gastado más de 40 mil pesos mexicanos (unos 2.000 dólares), en menos de una semana.
Mira a continuación la entrevista completa a Ana Paula, la joven que tuvo que vender su cabello para comprar el oxígeno de su abuelo:
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