Kanye West fue diagnosticado hace años con trastorno bipolar, una condición que amerita tratamiento y ayuda profesional, y que finalmente podría causar el fin de su matrimonio con Kim Kardashian, de acuerdo a varios medios.
El trastorno bipolar antes era llamado depresión maníaca, y es una enfermedad mental que causa episodios de cambios de ánimo abruptos y extremos. Los altos se denominan manía, y los bajos, depresión.
“Cuando te deprimes, puedes sentirte triste o desesperanzado y perder el interés o el placer en la mayoría de las actividades. Cuando tu estado de ánimo cambia a manía o hipomanía (menos extrema que la manía), es posible que te sientas eufórico, lleno de energía o inusualmente irritable. Estos cambios en el estado de ánimo pueden afectar el sueño, la energía, el nivel de actividad, el juicio, el comportamiento y la capacidad de pensar con claridad”, detalla la Mayo Clinic.
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En efecto, Kanye enfrentó varias situaciones de este tipo en 2020, cuando en una misma temporada anunció su carrera a la presidencia de Estados Unidos, que deseaba divorciarse de Kim Kardashian y lloró recordando cómo quiso abortar a su primera hija, North West. Su esposa respondió en un comunicado que lidiar con un paciente con una enfermedad mental es difícil y pidió privacidad y comprensión.
La bipolaridad causa que quienes la padecen sientan paranoia, se sientan atacados o perseguidos, y puedan tener conflictos con las personas a su alrededor.
Necesitan medicación
Los médicos recomiendan terapia y medicamentos para mantener los estados emocionales controlados, pero en el caso de Kanye, él no quiso tomar las medicinas porque aseguraba que interfería con su creatividad. “No es él cuando toma los medicamentos y por eso no son una opción”, declaró Kim en una oportunidad.
De acuerdo a especialistas, el trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres. Casi siempre comienza entre los 15 y 25 años. La causa exacta se desconoce, pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.
Distintas circunstancias, como el parto, el uso de drogas y el insomnio pueden actuar como detonantes de un episodio maníaco, por lo que quienes padecen esta enfermedad deben cuidar su higiene mental.
Riesgo de suicidio
Uno de los peligros más importantes de esta enfermedad está en que el afectado puede experimentar depresión extrema y con ella pensamientos suicidas.
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Un estudio encontró que hasta el 19% de los pacientes bipolares tenían tendencia a terminar su vida con suicidio y entre 20 y 60% tuvieron al menos un intento de suicidio en algún momento de su vida.
Es por esta razón que los médicos sugieren a los familiares mantener contacto permanente con los pacientes, cumplir con la medicación y estar monitoreado por un terapeuta o especialista en el área que pueda ayudar en caso de que se presente algún episodio.
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