Una empresa social atendida por empleados con discapacidad: así se puede definir Dignity Kitchen, un restaurante ubicado en Hong Kong que ofrece platos tradicionales de Singapur a sus comensales y es atendido en su mayoría por personas con algún tipo de discapacidad.
Localizado en medio del bullicioso vecindario de Mong Kok, el Dignity Kitchen se diferencia de otros restaurantes de la ciudad porque sus empleados tienen discapacidades físicas o mentales. El restaurante se encarga de capacitarlos como parte de su contratación y ellos son capaces de dedicarse enteramente a la cocina o recibir y tomar las órdenes de los clientes.
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“Es importante ayudar a las personas discapacitadas o desfavorecidas, porque están en la base de la pirámide de la sociedad”, dijo en una entrevista Koh Seng Choon, quien fundó y abrió el restaurante a inicios de 2020.
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La idea inicial de abrir un restaurante fue presentada en Singapur, donde Koh tuvo su primera sucursal de Dignity Kitchen. Tiempo después, el Gobierno de Hong Kong le invitó a hacer lo mismo en la ciudad.
“Son las personas que necesitan ayuda. Si podemos conseguirles un trabajo, saldrán del ciclo de la pobreza”, destacó el singapurense de 61 años.
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El objetivo del restaurante es ofrecer una capacitación y entrenamiento de calidad a sus trabajadores, para que puedan trabajar en el sector de alimentos y bebidas y así poder capacitar a más personas con condición especial.
El puesto de bebidas es atendido por un empleado sordo, un joven con autismo es el encargado de presentar algunos platos a los comensales y una mujer con discapacidades visuales es la asistente administrativa en Dignity Kitchen. “El director (Koh) me dijo que a él no le importan nuestras discapacidades, solo se enfoca en nuestras habilidades”, confesó Ming Chung, quien ejerce como asistente.
La misión social del lugar atrae a los clientes, quienes destacan el buen servicio y la excelente comida del restaurante.