Cierra el día con broche de oro dándole a tu paladar la oportunidad de saborear alimentos exquisitos que puedes preparar en menos de 5 minutos. ¡Así es! Olvídate del típico cereal de todas las noches y elabora recetas súper ricas de cenas ligeras con las que puedas acostarte con la barriga llena y el corazón contento.
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Cenas ligeras para hacer rápido y comer sabroso
Sándwich de pollo y tocineta
Olvídate de la mantequilla con el queso pues llega un momento en que aborreces esos alimentos de tanto repetirlos. Recuerda que el sándwich acepta muchísimas variaciones y aunque es algo obvio muchas veces el cansancio no permite ver más allá de lo evidente.
Prepárate un delicioso sándwich relleno de pollo, lechuga, tocineta y huevo. Con esta opción tienes un alimento perfecto para tus músculos que además contribuye con la figura porque no cuenta con muchas calorías. Recuerda que el secreto está en la forma de preparación, así que no uses mucho aceite y procura no abusar de las salsas.
Bol de frutas y yogur
¿Nada te apetece? Entonces apuesta por frutica y yogur, esta combinación es perfecta porque el sabor de estos alimentos juntos es delicioso. Asegúrate de tener 500 gramos de yogur, 3 fresas, 1/2 pera, 2 nísperos, 1/4 cucharadita de semillas de chía, 1 banana, 2 cucharadas soperas de muesli y 1 chorro de sirope de arce o miel natural de abejas.
Corta la banana, las fresas, los nísperos y la pera en rodajas para iniciar con la preparación del bol. Posteriormente, vierte el yogur en un recipiente y comienza a colocar la fruta picada creando líneas que diferencien a cada alimento. Después, añade el muesli, las semillas de chía y el sirope de arce.
Ensalada fría de pasta
Busca 400 gramos de pasta corta, medio pepino, una cebolla pequeña, dos tomates, un pimentón verde, vinagre, aceite de oliva y sal. Comienza cocinando la pasta que hayas seleccionado (plumas, macarrones, tornillo, rigatoni u otra) y mientras se cuece lava los tomates junto con el pimentón y corta en trozos pequeños. Luego, pela la cebolla, el pepino y pica en trozos similares a los ingredientes anteriores.
Mezcla todos los ingredientes y añade un poco de sal, vinagre y aceite de oliva para crear un aliño bastante sabroso. Finalmente, guarda la pasta en la nevera y sirve al momento de comerla.