El diputado y expresidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, condenó la decisión del gobierno de España de participar en la modernización de los carros de combate del Ejército de Venezuela pese al embargo de armamento decretado por la Unión Europea al régimen de Maduro, asegurando que pone en duda su interés en buscar una salida a la actual crisis que atraviesa el país.
“Resulta totalmente contradictorio que un país quiera una salida a la crisis política, social, económica y humanitaria de Venezuela y le venda insumos para fortalecer el aparato de represión de la dictadura contra los venezolanos. Esto pone en duda el interés de España de mediar y buscar una salida”, señaló.
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Asimismo, el coordinador nacional de Primero Justicia recordó que “la Unión Europea aprobó en 2017 una resolución que impide la venta de material propenso a ser utilizado para la represión a Venezuela”; por lo que a su juicio la acción de España viola esta disposición aprobada por el organismo multilateral con sede en Bruselas.
Por último, Borges enfatizó en la importancia de aumentar la presión internacional a partir del 10 de enero. “El mundo democrático debe entender que a partir del 10 de enero no se puede flexibilizar la presión internacional, al contrario, debe aumentarse. Se debe contemplar todas las opciones para restablecer la democracia en Venezuela”, sentenció.
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