¿La reconoces? Seguro la has visto cientos de veces en redes sociales ya que su rostro fue uno de los más utilizados para fabricar memes hace casi una década. Conocida como la ‘Disaster Girl’, aquí te presentamos a la protagonista de esta divertida y ‘malévola’ historia.
Su verdadero nombre es Zoe Roth. Actualmente es una adolescente de 20 años que vive en Lake Tahoe, EE.UU., y tiene una vida normal después de su gran salto a la fama en 2008, gracias a una foto tomada por su padre cuando ella apenas tenía 2 años de edad.
La historia de esta particular escena se remonta al año 2004, cuando Zoe y su familia solo estaban viendo televisión. De repente, escucharon varias sirenas que pasaron frente a su casa lo que les provocó curiosidad y decidieron salir a investigar.
Una vez se reunieron con otros vecinos, se dieron cuenta que una casa a pocas manzanas se estaba incendiando y los bomberos corrían a apagar el fuego. Ante lo que parecía una tragedia, el padre de la joven decidió sacar su cámara fotográfica para registrar todo lo que estaba pasando.
Con el pasar de los minutos, se dieron cuenta que el fuego no era más que una práctica para los socorristas y el incendio desde un comienzo estaba controlado. Al estar más tranquilos, el padre de Zoe decidió tomarle fotos a sus hijos frente a la vivienda generando divertidas reacciones.
Ver más: Andrea Cortés, la primera mujer trans de la Policía Nacional de Colombia
Aunque parecía algo sin importancia, ese momento le valió a Zoe su gran salto a la fama en Internet para ser conocida como ‘Disaster Girl’. Pese a que no tuvo mayor reconocimiento al instante, años después su padre postuló la fotografía a un concurso y posteriormente fue publicada en una revista. Esto catapultó la popularidad de la imagen.
Por años, la cara de la niña ‘malvada’ fue utilizada para crear un sinnúmero de memes que se hicieron virales en las redes sociales. Si bien algunas eran bastante graciosas para ella, otras fueron un tanto incómodas, lo que le obligaba a ignorarlas.
A diferencia de otras personas que se han convertido en un meme, la joven asegura que en realidad eso no la cambió en lo absoluto y tampoco ha ganado una gran fortuna por ello. Zoe es una persona con una aparente vida normal: ama viajar a lugares donde tiene la oportunidad, piensa entrar a la universidad, trabaja en un restaurante como mesera y hace voluntariados en países como Haití.
Leer también: Yuri Tolochko, el fisicoculturista que cumplió su sueño de casarse con una muñeca de silicona
“Nunca tuve miedo de que alguien me confundiera con ser malvada o causar estos desastres. Nadie que me conozco ha pensado eso. Pero siento que la gente al azar siempre cree que soy malvada”, dijo en una entrevista para Buzzfeed.
La joven se siente orgullosa de representar a uno de los más recordados iconos de Internet y pese a que se está convirtiendo en algo del pasado, cree que haber sido un meme es lo más “cool y divertido” que le ha pasado en toda su vida.
Para más información síguenos en nuestras redes sociales