La última foto pública de Diego Armando Maradona dice mucho. Se le ve sonriente, con una cura en el lado izquierdo de la cabeza y con las manos entrelazadas con Leopoldo Luque, su médico personal. La imagen fue tomada y publicada poco después de que el argentino fue sometido a una intervención neurológica.
Fue el propio Leopoldo Luque quien publicó la foto con Maradona. Pero eso no ha gustado en el entorno íntimo del exjugador, quien falleció este 25 de noviembre, luego de un paro cardiorrespiratorio. La familia del Diego se molestó por la imagen y el médico tuvo que aclarar su punto al medio de comunicación Clarín. Las declaraciones fueron citadas por Marca.
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“Primero quiero ofrecer disculpas a quienes se sintieron ofendidos. Jamás tuve la intención de generar algún tipo de conflicto. Pensé que era una imagen que iba a borrar la otra que había dejado Diego el día del partido contra Patronato”, dijo el médico sobre la última foto de Maradona. “Pensé que esa foto iba a tener una aceptación muy buena de parte de todos, pero no fue tan así. Entonces ofrezco disculpas a quienes se sintieron ofendidos, criticaron o creyeron que la foto no era apropiada”.
Antes de ser operado por Leopoldo Luque, Maradona se mostró deprimido tras su cumpleaños 60. Padecía de anemia y comportamientos erráticos. Exámenes médicos determinaron que el Diego tenía un hematoma subdural en la parte izquierda de la cabeza. La intervención fue declarada un éxito, pero tres semanas después del Diez falleció en su casa de Tigre.
“La foto fue consensuada con Diego. Quiero aclarar que no fue una decisión mía”, continuó el médico sobre la última foto de Maradona. “No fue algo que decidí por mi cuenta. Obvio que nunca medí la magnitud de la foto, la dimensión que iba a tener”.
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