El embarazo de la actriz estadounidense Emma Roberts no fue nada parecido a lo que ella había planeado para su vida. A los 20 años, sus problemas de fertilidad la llevaron a congelar sus óvulos.
Así lo reveló la artista en una entrevista muy personal y sincera con Cosmopolitan, en donde aceptó que uno de sus sueños más importantes era convertirse en madre.
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Sin embargo, su sueño se vio truncado luego de ser diagnosticada con endometriosis, una enfermedad que le desencadenó problemas de fertilidad cuando solo tenía 20 años.
Los médicos le recomendaron a la actriz congelar sus óvulos por si planeaba tener hijos en algún momento de su vida.
Fue en ese momento cuando Emma Roberts tuvo que tomar una de las decisiones más duras de toda su vida no solo por el terror que le producía enfrentarse a dicha situación, sino porque la noticia le llegó cuando estaba en pleno ascenso de su carrera actoral.
“Estaba trabajando. No tenía tiempo para congelar mis óvulos. Para ser honesta, también estaba aterrorizada. Lo hice eventualmente, lo cual fue un poco difícil”, manifestó en la entrevista Emma Roberts.
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A pesar de esto la actriz hizo real su más grande anhelo: concibió su primer hijo junto a su novio y también actor Garrent Hedlund.
La mujer confesó que cuando recibió la noticia se lo tomó con calma, hasta que su embarazo no estuviera avanzado y supiera que todo iba bien con su bebé ella no podía celebrar.
Lo que espera Emma Roberts después de su nueva etapa como madre es vivir una vida “maravillosa” junto a su familia.
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