En las pieles maduras se busca crear efectos capaces de aportar naturalidad y frescura, por eso, es vital conocer trucos sobre la forma correcta de aplicar base de maquillaje en el rostro y el cuello para lucir mucho más joven y atractiva.
Puede que tengas muchos años maquillándote pero eso no significa que lo haces de la forma correcta cuando el objetivo es aparentar menos edad. La buena noticia es que los pasos son bastante sencillos de replicar y obtener buenos resultados.
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Desde una edad temprana hay que comenzar con los cuidados corporales pues aunque aún la piel no esté arrugada o con ciertos detalles de la edad es mejor comenzar a preservar su estado saludable. Sin embargo, es evidente que el tiempo avanza y los cambios empiezan a aparecer por lo que hay que recurrir al maquillaje.
Es posible que tengas las cejas arregladas y las pestañas súper hermosas pero si no aplicas adecuadamente la base de maquillaje el resultado final no será el esperado. Puede que te preguntes: “¿Realmente importa si no sé aplicar la base de una forma determinada?” Y la respuesta es sí, pues una incorrecta aplicación de este producto puede delatar los signos de la edad y exponer más la textura de la piel o el poco cuidado que hay en ella.
¿Cómo aplicar la base de maquillaje para lucir más joven?
Al llegar a cierta edad es normal querer buscar trucos que favorezcan la piel o potencien la rutina de belleza, así que un consejo muy frecuente de los expertos es que ‘menos es más’, especialmente cuando la intención es conseguir un look natural y fresco. Ten presente que una base sobrecargada lo único que hace es acentuar mucho más las molestas arrugas.
Antes de comenzar a aplicar la base de maquillaje tienes que usar el primer e iluminador, de esta manera no solo vas a tener una cobertura natural sino que gozarás de un efecto luminoso con una mejor textura de la piel.
Los pasos a seguir son:
Inicia mezclando la base con un primer líquido o iluminador, procura mantener la regla 50/50 para que sea equitativo. Si poseas una de cobertura media lo más adecuado es usar dos gotas de maquillaje y una sola de iluminador.
Después de eso, aplica usando una brocha y comienza desde el interior del rostro hacia el contorno. Es importante que tengas presente que el acabado depende mucho de la herramienta que uses para aplicar la base así como de los tonos que selecciones y el iluminador.
