Rawkee Hunt, una estadounidense de cuatro años que sufrió quemaduras de tercer grado en el 18% (principalmente en su rostro), hoy es ejemplo de valentía para cientos de personas que han vivido accidentes similares a la pequeña.
La tragedia de la niña ocurrió mientras jugaba en la granja de sus padres. Shay, el papá de la menor, llevó a la infante a que pasara tiempo con él mientras se encargaba de las labores de la hacienda.
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El padre de Rawkee Hunt terminó de quemar las cercas, una práctica muy común en las granjas para evitar que las vayas se llenen de malas hierbas.
Según recuerda la madre de la pequeña, la niña se encontraba jugando lejos del lugar donde estaban las llamas y mientras su padre recogía sus herramientas la escuchó gritar.
Cuando Shay corrió en dirección a la menor se dio cuenta que el viento había recogido brasas en dirección a la infante, en realidad la niña nunca fue alcanzada por el fuego.
Rápidamente Rawkee Hunt fue trasladada en avión a un hospital de Las Vegas, para luego ser llevada al hospital de la Universidad de Utah en Salt Lake City por la gravedad de sus heridas.
La recuperación de la pequeña duró 45 días y durante 10 años deberá someterse a cirugías reconstructivas.
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A pesar que Rawkee Hunt sabe que su aspecto no es el de otras niñas, la bebé ha afrontado su nueva apariencia con valentía sorprendiendo a los doctores y a sus papás.
“Se sienta frente al espejo todas las mañanas y nunca se siente mal consigo misma. Ella nunca se siente fea. Verla soportar este desafío me fortalece, es muy inspiradora”, manifestó la mamá de la niña.
Si quieres conocer más acerca de la historia de Rawkee Hunt, te invitamos a reproducir el video que se encuentra al inicio de este artículo.
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