Un insólito hecho se registró en el aeropuerto internacional de Doha (Catar) en donde las pasajeras de varios aviones fueran sometidas a exámenes ginecológicos luego de que que se reportara el abandono de un bebé recién nacido en un baño de la terminal aérea.
Los hechos se registraron el pasado 2 de octubre y fueron dados a conocer por los pasajeros de origen australiano que viajaban en un avión de la aerolínea Qatar Airways.
Los medios de comunicación reportaron que un determinado número de mujeres, principalmente australianas, tuvieron que desembarcar de varios aviones y fueron trasladadas a ambulancias donde les hicieron pruebas para saber si habían dado a luz recientemente.
El operativo causó gran indignación no solo por el abandono del bebé sino por la forma como las autoridades del aeropuerto manejaron la situación. El gobierno de Australia rechazó los hechos y pidió explicaciones a las autoridades de Catar.
“Obligaban a las mujeres a someterse a exámenes corporales, principalmente a la prueba de Papanicolaou por la fuerza (un frotis)”, declaró una fuente en Doha que fue informada de una investigación interna sobre el incidente.
Precisamente, en Catar rige la ley islámica que castiga duramente a las mujeres que quedan embarazadas fuera del matrimonio.
Obligadas a desembarcar
El aeropuerto internacional de Doha explicó que tras hallar al bebé recién nacido el personal médico expresó su preocupación a las autoridades sobre la salud y el bienestar de la madre que acababa de dar a luz y pidió que la localizaran antes de que los vuelos partieran.
“Se ha invitado a participar en la búsqueda a las personas que tuvieron acceso al sector del aeropuerto donde se encontró al recién nacido”, explicaron las autoridades aeroportuarias sin precisar qué se pidió concretamente a las mujeres y cuántas fueron solicitadas.
Debido al incidente, uno de los vuelos, el QR908 de Qatar Airways con destino a Sídney, llegó cuatro horas tarde, según el sitio de vigilancia Flight Radar 24.
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Sin embargo, las mujeres australianas no habrían sido las únicas que fueron sometidas a estas pruebas médicas de forma forzosa. Además, las autoridades de Catar están investigando el lamentable hecho para identificar a la madre del bebé.
“El recién nacido sigue sin haber sido identificado, pero se encuentra bien de salud y en manos de personal médico y social”, informó el aeropuerto, quien pidió a las personas suministrar cualquier información que permita dar con el paradero de esta mujer.
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El abogado australiano Wolfgang Babeck, que era pasajero en uno de los vuelos afectados, relató que las mujeres sometidas a los exámenes habían regresado al avión “en estado de shock”, después de haber tenido que desnudarse parcialmente para ser examinadas por personal médico para determinar si habían dado a luz.
“Todas estaban consternadas, algunas enfadadas, una lloraba y nadie podía creerse lo que acababa de pasar”, manifestó Babeck, quien estima que el incidente podría constituir “una violación del derecho internacional”. .
La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, expresó enérgicamente su rechazo ante la forma como fueron tratadas las ciudadanas ya que las versiones evidencian que las mujeres tuvieron que quitarse la ropa interior para ser examinadas dentro de una ambulancia.
“Hemos expresado nuestras preocupaciones muy claramente a las autoridades de Catar y estamos profundamente preocupados por el trato inaceptable de algunas pasajeras en un vuelo reciente de Qatar Airways en el aeropuerto de Doha”, indicó Payne.
De acuerdo con la ministra, el trato que recibieron estas mujeres fue ofensivo e inaceptable por lo que pidió explicaciones a las autoridades de Catar sobre estos hechos, al considerar que un consentimiento informado habría sido suficiente ante el abandono del bebé recién nacido.
“El trato de las mujeres en cuestión fue ofensivo e inadecuado, y más allá de las circunstancias en las que las mujeres podían dar su consentimiento libre e informado. El gobierno ha registrado formalmente nuestras serias preocupaciones sobre este incidente con las autoridades de Catar”, manifestó la ministra.
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