La ONU aprobó que se sigan investigando las violaciones del régimen de Nicolás Maduro a los Derechos Humanos en Venezuela, con una votación de 22 votos a favor, 3 en contra y 22 abstenciones.
Esto implica que se renueva por dos años el mandato de la Misión de Determinación de Hechos que investiga los crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Mariano de Alba, abogado venezolano especialista en derecho internacional y relaciones internacionales, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Esto es una decisión importante porque se logran dos cosas concretas. En primer lugar, se prorroga el mandato de la Misión de Determinación de Hechos por dos años adicionales y seguirá investigando la violación de los derechos humanos en Venezuela e incluso se podrían abrir investigaciones a otros tipos de violaciones. Asimismo, ese lapso de dos años va a permitir que la Misión investigará más a fondo para determinar responsabilidades individuales. Es decir, se señalarán con más propiedad a altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, que son presuntamente responsables de crímenes de lesa humanidad. En segundo lugar, la otra parte operativa de la resolución es que la oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU seguirá investigando en Venezuela y eso se va a traducir en informes orales y escritos que vamos a ver en ese tiempo”, dijo el especialista.
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Llama la atención que Argentina, a pesar de tener un gobierno kirchnerista y a pesar de las declaraciones de su Embajador en la OEA, fue uno de los países que votó a favor de la renovación de la Misión de Determinación de Hechos. Igualmente, una de las abstenciones más notorias fue la de México.
“El voto a favor de Argentina fue una de las consecuencias que dejó el primer informe de la Misión de Determinación de Hechos. Para el gobierno de Alberto Fernández, que recientemente pasó a ser parte del grupo internacional de contacto con los países de la Unión Europea, iba a tener un costo político muy alto si no votaba a favor. En el caso de México, la representante argumentó que se trataba de una diferencia técnica y que ellos pensaban que no hacía falta esa prórroga, pero la realidad es que es un hecho político. Sin embargo, hay indicios de incomodidad, porque quien tuvo que argumentar la posición mexicana no fue la representante usual de México ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sino la persona que tiene el cargo inferior. Eso en la práctica diplomática indica que México no quiere verse retratado en un apoyo tan frontal a Maduro”, explicó de Alba.
El especialista en derechos humanos también destacó que Maduro solo recibió el apoyo de Eritreas y Filipinas. “Dos países muy señalados por violaciones de derechos humanos. Maduro queda más debilitado y además queda con una espada de Damocles encima, porque el hecho de que se haya prorrogado la Misión de Determinación de Hechos, va a traer mayores informes, investigaciones y señalamientos a miembros de su gobierno”.
América Digital
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