Abre espacio en tu cocina para incluir conservantes naturales y despídete de los aditivos químicos por completo. Ciertamente hay alimentos que no se pueden mantener frescos por mucho tiempo porque suelen estropearse con el pasar de los días, por eso, es importante buscar formas para conservarlos en buen estado.
No obstante, algunos químicos pueden causar molestias o ser dañinos para ciertas personas por lo que es mejor optar por conservantes naturales que ayuden a preservar los alimentos y no causen inconvenientes.
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Ingredientes que puedes usar como conservantes naturales
Limón
Al ser una fuente natural de ácido cítrico, el limón funciona como un conservante bastante bueno. Tanto su cáscara como su pulpa son opciones maravillosas para evitar que los alimentos se dañen. Incorpora esas partes en los platos fríos o en la comida luego de cocinarla.
Ajo
Gracias a sus propiedades antivirales este ingrediente es capaz de ayudar a combatir las bacterias que se pueden encontrar en los alimentos. ¿Cómo usarlo? Toma un poco de ajo picado y añade en salsas, aderezos, sopas o platos en donde desees mantener a las bacterias dañinas totalmente alejadas.
Sal marina
Este alimento es considerado como uno de los mejores conservantes naturales que existen, sin embargo, hay que evitar exceder la dosis. Utiliza solo una pizca de sal marina gruesa para que preserves tus alimentos de una forma saludable. Este truco funciona en casi cualquier comida, desde pastas y verduras hasta aderezos y salsas.
Vinagre
Si buscas eficacia aquí lo tienes. El vinagre como preservante natural es buenísimo gracias a que está elaborado de la fermentación de las soluciones de agua y azúcar. Este líquido contiene ácido acético, lo que ayuda a matar los microbios e inhibe el deterioro de los alimentos. Además, le da gusto a diversas preparaciones de comida.
Azúcar
¡Aunque no lo creas el azúcar funciona! Puede que los alimentos ácidos o cítricos sean los que hayas pensado como buenos conservantes naturales pero, para sorpresa de muchos, el azúcar también es un ingrediente capaz de ayudar a que los alimentos se deshagan del agua. Del mismo modo, produce ese efecto en los microorganismos que pueden llevar al crecimiento de las bacterias.
