El cabello es un accesorio femenino que debe estar en óptimas condiciones para que pueda favorecer la imagen personal. Para recuperar el pelo del maltrato, provocado por múltiples razones, incorpora a tu rutina de cuidado este tratamiento capilar de plátano maduro y miel.
Exponer la melena mucho tiempo al sol, utilizar con frecuencia la plancha, el secador o la tenaza de rulos, aplicar tintes muy seguido y descuidar las rutinas de cuidado capilar pueden dar como resultado un cabello maltratado, sin vida y con frizz, un aspecto que sin duda nadie quisiera exhibir.
Sin embargo, ese estado no tiene que durar para siempre y menos teniendo opciones que puedes hacer desde el confort del hogar para mejorar la apariencia de la cabellera.
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Tratamiento capilar casero de plátano y miel
Esta alternativa casera te permite hidratar y regenerar el cabello, así como protegerla de futuras agresiones leves provocadas por calor. No obstante, es bueno darle cuidados constantes a la melena y así evitar comenzar una larga batalla por recuperar un pelo extremadamente maltratado.
Reúne los siguientes ingredientes:
- 1/2 plátano maduro
- 3 cucharadas de leche de coco
- 1 cucharada de miel
- 2 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada de aceite de oliva
Modo de preparación:
Para elaborar el tratamiento capilar casero tienes que trocear el plátano maduro y colocar todos los trozos en la licuadora. Posteriormente, añade la miel, mezcla un poco y luego incorpora la mayonesa con la cucharada de aceite de oliva y el aceite de coco.
Combina todos los alimentos hasta que estén bien integrados y obtengas una mezcla homogénea. Finaliza, aplicando la preparación sobre el cabello desenredado y asegúrate de cubrir toda la extensión de la melena con la mascarilla de plátano y miel. Realiza suaves masajes sobre el cuero cabelludo para potenciar el efecto, así podrás activar la circulación en esa área.
Espera un tiempo estimado de 40 minutos y retira el producto casero enjuagando el cabello con agua tibia. Luego, lava la melena como de costumbre y repite el proceso una vez por semana para comenzar a notar cambios favorables.