Human Rights Watch presentó un informe sobre lo que califican como el estado policial en Venezuela bajo el poder de Nicolás Maduro, que avanza con plena impunidad en medio del contexto de la pandemia del COVID-19. Se han producido detenciones arbitrarias, persecuciones a críticos y abusos contra los detenidos.
Tamara Taraciuk, Subdirectora para las Américas de Human Raigh Watch, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Lo que pasa en Venezuela, es que el coronavirus ha sido un gran pretexto para que el régimen haga lo que mejor sabe hacer, que es reprimir. Lo que hemos documentado en los últimos meses es que han aumentado las detenciones arbitrarias, en comparación al tiempo anterior a la pandemia. Medidas que son perfectamente razonables para combatir una pandemia, en cualquier lugar del mundo, en un país como Venezuela donde lo que hay son fuerzas de seguridad abusivas y que actúan mano a mano con colectivos armados, la consecuencia es un avance de un estado policial. No se trata de actos aislados, sino que es parte del mismo patrón de abusos sistemático que venimos viendo desde hace un tiempo en Venezuela y hoy se profundiza”, explicó Taraciuk.
En Venezuela también se han incrementado los testimonios de tortura y de violaciones de los derechos humanos.
“La tortura viene creciendo en el último tiempo porque lo hacen con cualquier impunidad para sancionar y tratar de conseguir información de los detenidos. Los casos que se han documentado incluyen golpizas, asfixias con bolsas de plástico, simulacros de ahogamiento, descargas eléctricas en los párpados y en los genitales. Estamos hablando de las técnicas más brutales de torturas. Todos hemos puesto mucha atención en la emergencia humanitaria en Venezuela, porque la situación que merece la atención internacional, pero en este contexto de pandemia global, de lo único que se habla es del coronavirus y la represión en Venezuela pasa desapercibida”, dijo la defensora de los derechos humanos.
La represión en Venezuela ya no es solo contra políticos, ya trasciende al ciudadano común o cualquier persona que pueda opinar por las redes sociales.
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“El régimen le teme a la información. Hemos documentado casos de abogados, periodistas y opositores políticos. Estos casos son personas que han intentado dar a conocer información de lo que realmente sucede en el país. Uno de los casos que tenemos es de un abogado que fue a filmar a una mujer que no conseguía gasolina para llevar a su hijo a recibir un tratamiento médico. Hay otra persona que solo hizo una publicación en Facebook cuestionando las políticas del gobierno. Parece que el régimen teme a que se sepa lo que realmente pasa en el país”
En el informe mencionan la actuación de las fuerzas policiales como la FAES y los colectivos, bandas que están armadas y amedrentan a la población
“Trabajan coordinadamente y mano a mano. Durante la represión de protestas de calles vimos como la Guardia Nacional le abría paso a los colectivos. Los colectivos son parte de estas medidas abstractas y amplias del estado de alarma, que le permiten a las fuerzas seguridad realizar inspecciones cuando lo crean necesario. En todo el país se utilizan los órganos de seguridad para hacer respetar la cuarentena. El propósito del informe es no perder de vista lo que sucede en Venezuela y hacer ver que Maduro no se saldrá con la suya. A pesar de la cuarentena se está documentado lo que sucede en Venezuela en materia de represión”, dijo Taraciuk
América Digital
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