Si tienes la piel sensible o seca puedes apostar por el ácido láctico para conseguir un efecto más suave, iluminado, uniforme y joven, que no irrita en lo absoluto. Este ingrediente está comenzando a ocupar espacios en las rutinas de belleza gracias a los beneficios que tiene para ofrecerle a la piel, especialmente a la sensible.
Muchos trucos de belleza tienen su origen en tiempos remotos pero se han actualizado con los años. Por ejemplo, este era uno secreto guardado en la época de los faraones, puesto que se rumora que Cleopatra realizaba baños de leche para mantener su cutis radiante. Años más tarde, un químico descubrió que ese ácido se encontraba presente en la leche y con el tiempo comenzaron a indagar sobre sus beneficios.
Te puede interesar: Piel sensible y grasa: trucos para presumir una piel suave y libre de imperfecciones
Actualmente el ácido láctico no es muy común en baños de leche pero sí en una presentación más concentrada y controlada de productos de skincare. Por otro lado, es muy usado para exfoliar las pieles que son sensibles o se irritan con facilidad.
Qué es concretamente el ácido láctico
Se trata de una sustancia que se consigue de forma natural en el organismo y en la fermentación de la leche, las manzanas o incluso en la caña de azúcar. Con referencia a la piel se puede determinar como un ácido soluble en agua que exfolia las células muertas. Además, promueve la humectación a nivel celular e hidrata la piel.
Cómo usar este producto para beneficiar la piel sensible
Aunque promete resultados muy buenos, lo mejor es utilizarlo en bajas concentraciones una vez a la semana y por la noche. De esa forma evitas cualquier alergia o irritación que pueda causar el producto al tener contacto con los rayos del sol. Sin embargo, antes de comenzar a usarlo es recomendable comentarle ese cambio en la rutina facial a un dermatólogo o especialista.
El ácido láctico es fácil de conseguir en el mercado porque ya muchos productos lo contienen. No obstante, si lo vas a usar evita combinar con ingredientes como vitamina C, retinol o peróxido de benzoilo para que no se produzca una sobre exfoliación que pueda causar daños en la piel.